Dedico muchas horas a escribir sobre carreras populares. Pero básicamente
, trato de informar. Ahora, también quiero opinar en este blog runner. Dar una peculiar (la mía) versión de este atractivo y adictivo mundo del running, del que también hay que escaparse, a veces, de su seriedad y rigurosidad. El título de este blog personal ya avanza de qué temas voy a hablar… Será de esas pequeñas cosas importantes que suceden en torno a las carreras populares.
Hacía tiempo que no me dejaba caer por este rincón. Desde que os conté mi última y humilde historia runner en la pasada Maratón de Valencia. No fue por ganas esta ausencia, fue por no encontrar esos temas que te inspiran a escribir. Vamos como cuando no encuentras los retos para ponerte a entrenar y correr.
Acaba de tener lugar otra edición del 10K Divina Pastora de Valencia. Lo reconozco, es una de esas carreras por las que siento debilidad. Una prueba diferente. Una imagen diferente. Cada corredor tiene sus ‘carreras preferidas’ y para mí, ésta es una de ellas. Un buen trabajo detrás, una prueba que se preocupa de ser rentable, pero no únicamente de ganar dinero a costa del corredor. Y esto ya es bastante en este mundo que nos tiene enganchados. Además de su salida a ritmo de rock… bueno y su llegada.
Y aunque todo esto ha sido destacado por un montón de corredores que la vivieron y disfrutaron como pudimos leer en un magnífico storify (un gran invento de comunicación social, por cierto), para unos cuantos (o muchos) corredores todo ha quedado deslucido por el tema de la homologación o no de su trazado de 10Km y por una medición unos cien metros corta. Todo opiniones respetables. Y muchas, razonables. La Organización ya se ha explicado y yo no insistiré en el asunto.
Sin querer crear dogma de nada, y menos en el tema runner donde muchos (casi todos) corren más y más rápido que yo, sí me ha servido este asunto para recuperar la inspiración perdida. Con un tema que tiene mucho que ver con la libertad, la sensación de correr solo por que sí, sin marca, ni objetivo, ni tiempo, ni metros. Sin reloj, sin pulsómetro, sin GPS, sin móvil. Correr. Correr por correr. Sólo o acompañado. Pero sin números, tracks, mediciones y demás…
Cada uno es libre de buscar lo que desee en una carrera. Un reto, una marca, un récord. Pero de vez en cuando conviene, aunque sea solo un día, dejar todo eso en casa. Y como la maravillosa escena de Forest Gump, correr, sólo porque tienes ganas de correr. Es recuperar el espíritu que te hace libre. Correr sólo por correr. Disfrutar corriendo. De eso se trata todo esto, ¿no?. Como decía el gran Forest… «tenía ganas de correr». Y la 10K Valencia, entre muchas otras cosas, es una carrera ideal para imitar a nuestro protagonista. Sólo por correr. A veces, conviene recordarlo.
*Alex Heras (@AlexHeras) es periodista deportivo y aficionado al running y a las carreras populares. Un dia acabó la Maratón.