@NachoCaceres42). Una cifra tan adictiva como destructora para los corredores. De élite o populares. Su rostro, a pesar de su eterna sonrisa, avisa a todo el que le mira que lleva miles de kilómetros (en las últimas semanas con más de 200) en las piernas, pero también dibujados en la cara. Es la imagen de un currante. De un trabajador del asfalto. De un maratoniano duro, al que esta distancia ha tirado al suelo, pero no ha vencido. Y el Maratón Valencia es su batalla.
Nacho Cáceres (18/06/1979, Barcelona) es un hombre ligado a los 42 kilómetros. Tanto que este número le acompaña hasta en su twitter («Vengo a Valencia a comerme las calles en el Maratón. Han sido años malos para mí por las lesiones y llevo dos años y medio sin acabar un Maratón, pero ahora viviré esto de forma diferente. Mi vida ha cambiado, mi método de entrenamiento ha cambiado con Serrano CA y quiero volverme a sentir maratoniano en Valencia«, confiesa Nacho Cáceres.
Cada vez que menciona la mítica distancia sus ojos brillan. La mente le vuela. «En un maratón la mente me late, el corazón piensa. Ya tengo ganas de que llegue el 16 de noviembre, pero también tengo muchas experiencias negativas sobre lo que te dicen que vas a hacer y luego… La carrera es el domingo, pero yo el maratón empiezo a correrlo el lunes de antes. No sé vivirlo de otra forma, en una semana muy especial. Cierro los ojos y me veo ya en la Salida«.
No debe ser fácil para un competidor nato, con más 20 años corriendo, aprender a convivir con la decepción. Así fueron sus últimos años. Pero eso le ha hecho madurar. Ahora, con 38 años no está para reservarse. Nada. «Nunca me ha gustado hablar de tiempos antes de correr. Al final, te pone en tu sitio la carrera, pero si estoy aquí es para correr de verdad. No engaño. Hemos trabajado para volver estar en mis mejores marcas y si bajo unos segundos de 2:15, eso no me dejaría satisfecho».
Nacho sigue haciendo kilómetros entre Barcelona y Valencia, pero es el Jardín del Turia dónde ha encontrado una nueva familia, sus nuevos compañeros con los que se exprime en cada zancada. Y la calma y paz que contagia José Garay, el entrenador del grupo de élite del equipo valenciano. Y es aquí en Valencia, donde Nacho quiere retomar su amor con los 42km. Lo suyo fue un flechazo, pero han tenido momentos de desamor. Como todas las parejas. «No oculto que volver a un Juegos Olímpicos, es Río de Janeiro es un sueño. Lo tengo en mente, pero el principal objetivo ahora es trabajar bien y apostar fuerte por cada día, cada entrenamiento».
Nacho sonríe cuando le recordamos la posibilidad de pasar del río a Río: «Estaría bien pasar de correr por el antiguo río Turia a pasar a hacerlo en Rio de Janeiro. Entrenar en Valencia en estas semanas previas, con ese ambiente que hay es especial. Me hace sentir feliz. Cualquier circuito urbano para una carrera en Valencia es buenísimo. No los puedes encontrar en ninguna otra ciudad. Valencia se ha situado como una ciudad puntera a nivel competitivo en calidad y cantidad».
La cita ya está concertada. Nacho ha vuelto a quedar con su distancia preferida, con el Maratón. Será en Valencia, donde se ha vuelto a enamorar de ella. Y esta vez, está dispuesto a conquistarla. Lo grita su mirada.
Fotografía: Miguel Á. Polo / Vicente Rodríguez (@aspafoto).
Agradecimientos: Marina Real Juan Carlos I