Valencia vuelve a acoger la Wings For Life World Run en España. La carrera con más participantes del mundo (130.000 en las 34 localizaciones en 2016) repite en la ciudad del Running, corriendo en 23 países de forma conjunta.
La cita mundial será el 7 de mayo, a las 13 horas en España, y los 25€ de la inscripción son 100% benéficos para la investigación de la cura de las lesiones de médula espinal.
La prueba estrenara recorrido para sus participantes, repitiendo el modelo de que el Catcher Car, conducido por Carlos Sainz Jr, persigue a los corredores hasta alcanzarlos en su recorrido, que partirá de la Ciudad de las Artes y Ciencias.
Este año, tras su salida, la prueba discurriría con un nuevo recorrido hacia el norte de la ciudad, en lugar del sur como fue el año pasado.
Chema Martínez quiere más kilómetros
En la presentación en Valencia estuvo Chema Martínez, uno de sus mejores participantes (fue segundo el año pasado en Valencia) y que repetirá en 2017 a la caza de superar los 60 kilómetros recorridos la pasada edición. Y Carlos Sainz Jr que volverá a conducir la meta que te persigue en Valencia. Chema se moja con este reto: «Este año quiero estar cerca de 70 kilómetros».
Diferentes países. Diferentes paisajes. Diferentes acentos. Mismas perspectivas: recaudar el máximo dinero posible (el 100% de las inscripciones) para la investigación de las lesiones de médula espinal. Mismo horario: 11:00 (UTC), en nuestro caso las 13:00 horas (ni madrugar ni trasnochar, pensad que no todos tienen tanta suerte…).
La velocidad del coche en Wings For Life
Mismas reglas: salir pitando y hacer camino antes de que el Catcher car, conducido en Valencia por el piloto de F1 Carlos Sainz), ejerza su implacable labor de meta móvil y vaya poniendo fin a la aventura. Nos dará, eso sí, media hora de ventaja.
A partir de ahí circula a 15 km/h (cuatro minutos el kilómetro en lenguaje runner) y acelera cada hora hasta alcanzar un ritmo crucero de 35 km/h (muy, muy, muy por debajo de ‘3 el mil’). A unos nos pilla antes. A Chema Martínez, vencedor de tres de las cuatro ediciones disputadas en España, después.
Lo cierto es que la causa sobrepasa con creces el desafío deportivo, así que igual valen las millas de los modestos que las de los campeones, ya que absolutamente todo el dinero recaudado con la inscripción (25 € por dorsal) se dona a la fundación Wings for Life World Run (6,6 millones de euros el pasado año).