Los corredores más ‘futboleros’ que consultan Valencia Runner probablemente recuerden el frustrado fichaje en 2009 de Cissokho. A lo largo de la historia, muchos jugadores de fútbol no han pasado los reconocimientos médicos a los que son sometidos por los clubes para decidir en última instancia su contratación, sin embargo, el caso del entonces joven lateral izquierdo fue bastante sonado porque el motivo que el AC Milán argumentó para descartar su fichaje fue un problema dental. Concretamente, una malformación en su dentadura.
En aquel momento, hubo quién no terminó de entender por qué era tan importante la dentadura de Cissokho para descartar su fichaje para jugar al fútbol, pero es un hecho que el joven francés ha pasado a la historia del balompié por ser el primer jugador que perdió el contrato de su vida por un problema dental.
Hoy, con la facilidad que nos brinda Internet para acceder a la información, el que más y el que menos tiene nociones de los motivos esgrimidos por el AC Milán para descartar aquel fichaje, pero dado que en Valencia Runner nos reunimos un nutrido grupo de deportistas amateurs y de élite, hemos pensado que sería una buena idea dedicar uno de nuestros artículos a profundizar en la relación que existe entre la salud bucodental y el rendimiento deportivo.
Para ello, hemos contactado con la Dra. Raquel González, de la Clínica Dental CIMIV , responsable del área de Odontología del Hospital Casa de Salud de Valencia y especialista en Periodoncia, Implantología y Cirugía Bucal.
Os dejamos la transcripción de la entrevista que mantuvimos con la Dra. González.
Buenas tardes, Dra. González. La primera pregunta parece obvia. Los atletas de élite en cualquier disciplina cuidan especialmente la salud de su boca y dientes. Aquellos equipos o deportistas que cuentan con mayor presupuesto disponen incluso de un gabinete específico de odontólogos pero ¿por qué es tan importante la salud bucodental para los deportistas?
Los motivos son varios. Por un lado, una mala salud bucodental provocada por malos hábitos de higiene oral o por no acudir a las visitas regulares de mantenimiento al odontólogo puede generar patologías que provocan malestar en el deportista. Esto va a influir tanto en sus ritmos de entrenamiento como en sus periodos de descanso. Evidentemente, una persona no rinde en su trabajo del mismo modo si sufre, por ejemplo, un dolor agudo y a los deportistas les pasa lo mismo. Y del mismo modo, dormirse con molestias en la boca es igualmente complicado. Teniendo en cuenta que un deportista de élite es como una máquina de precisión que debe estar perfectamente ajustada, mantener las rutinas de trabajo y descanso es fundamental. Pero es que, además, estamos hablando de patologías como infecciones sistémicas que afectan directamente al resto del organismo y por lo tanto a su rendimiento.
¿Pero cómo influye la salud bucodental en el organismo y el rendimiento deportivo?
La relación entre mala salud bucodental y el rendimiento deportivo ha sido muy estudiado a lo largo de los últimos años. Revistas científicas con alto factor de impacto han publicado estudios que demuestran que los deportistas de élite, con entrenamientos intensos y sobretodo en deportes de resistencia, presentan índices mayores de problemas bucodentales en relación a la población general. Las patologías que se sufren a nivel bucodental están provocadas por la acción bacteriana, si no se tratan adecuadamente las infecciones pasan a nivel sistémico, además de verse afectado el sistema inmunitario.
Os pongo un ejemplo. Una higiene bucal descuidada puede derivar en caries y enfermedades de las encías como la periodontitis o la gingivitis. Pues bien, las bacterias de la boca producen unos mediadores inflamatorios, prostaglandinas e interleucinas, que se distribuyen con la saliva desde la boca hacia todo el organismo y que trasladan la infección a la sangre. Cuando la infección llega a la sangre y esta a los músculos, estas bacterias provocan fatiga muscular y pérdida de tono fibrilar que puede degenerar en dolores articulares, desgarros o lesiones en los tendones que son complicadas de recuperar. Por eso es tan importante evitar esas patologías entre los deportistas.
¿Cuáles son las patologías dentales más habituales en los deportistas?
Por un lado la caries, que en el caso de los deportistas se debe fundamentalmente a la reducción del flujo salival y la ingesta de carbohidratos. La saliva es como una barrera de protección para el diente y durante el esfuerzo físico la boca se reseca. Una persona que dedique muchas horas al deporte pone sus dientes en riesgo durante más tiempo.
También es frecuente entre los deportistas la erosión dental (pérdida del esmalte dentario) y se asocia en algunos estudios al consumo frecuente de bebidas isotónicas. Por otro lado, los deportistas que compiten y entrenan en el agua de piscinas como nadadores o triatletas son más proclives a sufrir erosión dental por el contacto del esmalte del diente con el agua de las piscinas que contiene productos químicos que provocan la abrasión y desgaste del esmalte.
Y, por supuesto, los traumatismos dentales y faciales que se producen especialmente en deportes de contacto.
«Las caries afectan negativamente al rendimiento»
¿Y las que más pueden influir en su rendimiento?
La caries y la enfermedad periodontal son dos de las enfermedades infecciosas más prevalentes en la población. Toda infección puede alterar el sistema inmunitario y, por lo tanto, como hemos comentado antes, alterar el rendimiento deportivo.
Además, la caries dental que afecta al nervio o la enfermedad periodontal avanzada presenta una clínica dolorosa y limitante. La ingesta de líquidos y alimentos, incluso el aire que respiramos, puede provocar un dolor insoportable e impedir que el deportista entrene hasta que se trata la patología.
Hemos leído que la práctica del deporte – especialmente entre los deportistas con un alto grado de exigencia – conlleva una serie de hábitos que pueden ser perjudiciales para la salud bucodental del deportista y que aspectos como su especial alimentación o el estrés de la competición puede influir negativamente en la salud de sus dientes. A parte de visitar al dentista con mayor frecuencia que la de una persona que no practica deporte, ¿qué cuidados específicos debe mantener un deportista con su boca y sus dientes?
En función del deporte que practique pero, en general, todos los deportistas deberían acudir con mayor frecuencia al dentista para realizarse visitas de control y mantenimiento dentoperiodontal para estar libre de caries y enfermedades gingivales y periodontales. No es una exageración recomendar a un deportista que visite a su dentista cada tres meses. De verdad que no lo es.
Para aquellos deportistas que practiquen deportes de contactos, un protector bucal puede ser muy interesante, al igual que en los periodos en los que se esté realizando un tratamiento de ortodoncia.
Y, efectivamente, el estrés es uno de los desencadenantes de la caries precisamente porque reseca la boca. Si un deportista tiene la boca seca mientras entrena y cuando deja de entrenar la sigue teniendo seca porque está estresado por el ritmo de competición, el riesgo, por supuesto, es mayor.
Y otra patología relacionada con el estrés y que afecta especialmente a los deportistas, participen o no en alta competición, es la patología de la articulación temporomandibular (ATM). El bruxismo, el rechinar o apretar los dientes, provoca dolores articulares y musculares en cuello, cabeza y espalda especialmente si se sufre una maloclusión. Además esta patología puede llegar a desgastar los dientes hasta el punto de que sea necesaria una reconstrucción dentaria e incluso la colocación de un implante.
Hay deportes de contacto en los que los deportistas corren mayor riesgo de sufrir la fractura e incluso la pérdida de un diente por un impacto. En deportes como el boxeo o el rugby se utilizan protectores dentales pero, en caso de perder un diente, ¿estarían indicados los implantes dentales en los deportistas?
Por supuesto, se pueden colocar implantes dentales en los deportistas.
De hecho, lo que no estaría recomendado es no reponer el diente perdido porque se provocaría una alteración de la oclusión y la masticación. Está demostrado que una mala oclusión, que los dientes no encajen correctamente, es la causante de dolores musculares de cuello y espalda. Incluso se relaciona una mala oclusión con problemas de equilibrio.
Centrándonos en el running, la afición por este deporte ha crecido exponencialmente en los últimos años y muchos de los nuevos corredores no se marcan más expectativas que disfrutar entrenando y corriendo alguna carrera. ¿También ellos deben tener un cuidado especial con su salud bucodental o esto sólo hay que dejarlo para aquellos que estén más centrados en la competición y realicen entrenamientos más exhaustivos?
Estaríamos hablando de los mismos cuidados. Cuanto mayor sea el compromiso y el esfuerzo competitivo, mayores deben ser los cuidados, pero básicamente, las precauciones deberían ser las mismo. Sí me gustaría apuntar que entre los corredores, especialmente los que han llegado recientemente a este deporte, se ha desarrollado una tendencia a ingerir bebidas isotónicas y complementos como geles o barritas energéticas y reponedoras de sales, etc. En caso de que se utilicen estos complementos o bebidas, hay que ser especialmente cuidadoso con la higiene bucodental ya que pueden favorecer la aparición de caries. Y otro consejo; beber mucha agua para evitar la reducción brusca del flujo salival que potencia la aparición de caries y halitosis.