Soy Carmen Peris, una veterinaria valenciana corriendo y trabajando en Madrid. Siempre que puedo me escapo a la terreta para ver a mi gente y correr por Valencia. Soy una de las Guerreras Running Madrid… y mucho más. En este Cuaderno Runner te iré contando cómo son los kilómetros de mi vida:
Más vale tarde que nunca. Sí, he tardado mucho en publicar el post de esta carrera. Entre el trabajo, el master de rehabilitación veterinaria que estoy haciendo, estudiar neurología funcional y un trillón de cosas más no he podido hacerlo antes. Pero más vale hacerlo tarde que no hacerlo, así que aquí está mi crónica.
El año pasado conocí por redes sociales esta gran carrera ‘Wings for Life’. Me llamó muchísimo la atención su formato pero aún estaba empezando a correr en serio y no me sentí capaz de hacerla dignamente. Además la hacían en Barcelona y me pillaba un poco a desmano.
Para la edición de este año no tenía ninguna excusa: Podía correrla perfectamente y además la celebraban al ladito de Madrid, así que cuando Carmen Melendez (capitana de Guerreras Toledo) me sugirió las dos carreras que tenía a la vista despues de nuestra primera media maratón (la de Santa Pola) no lo dudé.
Es un formato de carrera muy chulo. Inicialmente no sabes cuantos kilómetros serás capaz de correr. Inician la carrera todos los corredores y a la media hora sale el «catcher car». Catcher que??? Es el coche que tiene como misión poner fin a la carrera de los participantes. Este año era conducido por el piloto Marc Coma. Una vez te pilla el coche tu carrera ha acabado.
En la web «Wings for life» había una calculadora que en función de tu ritmo habitual de carrera te indicaba la cantidad de km que podrías correr antes de que el catcher car te cazase. A mí me salían 15 km. Así que como esto va de superarse a uno mismo, yo queria hacer unos 17 km.
Otra de las características de esta carrera es que se corre simultáneamente en todos los países en los que se celebra. En 35 ciudades esta vez. Está guay saber que muchos corredores alrededor de todo el mundo están simultáneamente corriendo.
Sin embargo, a mí lo que más me gustó a mi de la carrera es su fin solidario. El 100% de la recaudación de las inscripciones va destinado a la investigación de las lesiones de médula espinal. De ahí la frase emblema de la carrera «Correr por los que no pueden».
Creo que subestimamos la capacidad de poder correr. Asumimos que podemos hacerlo y nos preocupamos de otras cosas que si el ritmo, la técnica, etc, etc… Sólo nos damos cuenta del gran privilegio de correr cuando nos lesionamos y tenemos que parar forzosamente. Los días previos a la carrera me estuve planteando continuamente, Qué pasaría si no nunca hubiera podido correr o si de repente no pudiera hacerlo nunca jamás? Pues eso, desgraciadamente les ocurre a muchos que han sufrido una lesión de medula espinal. Esta carrera iba por ellos. Era una celebración de la capacidad y el gran privilegio que tenemos por el simple hecho de poder correr.
En Aranjuez la carrera comenzaba a la 13,00 del mediodía. Hacía un calor considerable pero lo bueno es que estaba nublado. Nada más llegar a la plaza, donde se nos convocó para hacer nuestra salida, comprobñe que estaba ya plagadita de amigos runners: Carmen Meléndez, su marido Juan y las guerreras de Toledo: Davinia y Lola. Anita (centollo veloz) y Jana (creadora de Therunningcloset), Los de la Renta: Juanan y Vio, Olatz, Bea (blog Welcome to my jungle) y Alberto Barrantes (el tío del megáfono),…y muchos más. Gente con la que vas coincidiendo carrera tras carrera y a la que tengo ya mucho cariño. Sí, la cosa pintaba muy bien!!! Entre saludos, risas, fotos y tal llegó la hora de la salida. Repito, hacía mucho mucho calor. Pistoletazo de salida: esto comienza.
Yo recuerdo haber visto en casa la semana previa un video de Chema Martínez en el que decia que en el primer km había un pequeño repechito y que luego todo el recorrido era favorable! Pues desde aquí digo que MIAU!!! Ay, Chemita! como nos engañaste! A mí la primera. Los primeros 5 k por no decir 6 eran una cuesta infinita. No acababamos nunca de subir y encima la pendiente era de aúpa. Esto sumado al calor que tenía, boca seca y demás hicieron que fuera más lenta de lo esperado. Hasta que no llegó el primer avituallamiento no fuí persona. Km 5: si!!! por fín AGUAAA!!! paré un poco porque nos daban la bebida en vasos de cartón. Era parar o no poder beber. Opté por lo primero. Eso me dió la vida. Ahí ya empecé a ser alguíen un pelín más humano, antes era un moquete con patas.
Al rato me encontré con Anita y corrimos un rato juntas en los que me evadí mucho y estuve de lujo. De repente como buena pupas (no era mi día) me dió un pinchazo en el glúteo y le dije que fuera tirando. No entraba en mis planes acabar la carrera antes de que me cazara el catcher pero se me estaba complicando un poco la historia.Bajé un poco el ritmo. De repente se me vino a la cabeza todo aquello que habia estado pensando estos días previos…el hecho de no poder correr nunca más….Me acordé de la gente que querría estar en mi lugar y que no puede…Como iba ahora a abandonar a la primera de cambio..Mucho pensar en esto…mucha guerrera por aquí y ahora quería parar? Pues no…Apreté dientes y comencé a darle más gas. Así poco a poco fuí corriendo hasta que de repente noté por detrás una presencia. Sí, ahora sí que estaba el catcher car a mi espalda…. Solo llevaba 12 km?? Ahora que estaba guay y podía correr millas me pillaba.
Momentos antes de notar esa presencia, me encontré con María, una compi de Guerreras y nos cazó a las dos al mismo tiempo. Estuvo guay que así fuera. Nos hicimos unas cuantas fotos esperando al bus y vuelta a la plaza. Allí en las pantallas gigantes que había instaladas vimos como pillaba el catcher a la ganadora femenina Mª Cruz Parra que corrió casi 32 km. El campeonísimo fué Chemita (el de los repechitos) que fué capaz de correr 59 km antes de que lo alcanzara el catcher.
Después nos fuimos a tomarnos un buen recovery en forma de jarra de cerveza. Como Dios manda! Espero que el año que viene esta carrera se celebre en Valencia. Allí no hay muchos repechitos y el mejor recovery en estos casos es una buena paella en la Malvarrosa. ¿No molaría o que?
En el proximo post os cuento la Carrera de la Mujer de Madrid que tambien fue una carrera muy especial.
Muchos besos.. Nos leemos!!
Carmen Peris es veterinaria y trabaja en Madrid. Allí entrena y corre con sus Guerreras Running. Puedes seguirla en su cuenta en twitter o a través de Instagram.