El triatlón ValenciaLD nos dejó impactantes historias e importantes marcas. Regresos importantes como el de David Castro y remontadas como la Marta Fernández de Castro. Pero dentro de los 725 que se inscribieron y los 576 triatletas que cruzaron la línea de meta, nos gustó la historia de Francisco Ferrer, uno de los héroes. Este vecino de Gandía, a sus 68 años, fue el último en acabar el ValenciaLD en la Marina Real. Empleó para ello, 8 horas y 18 minutos para completar un exigente ‘medio Ironman’ de 1.900 metros a nado, 90 kilómetros en bicicleta y 21 km de carrera a pie.
“Sentí una alegría inmensa al cruzar la línea de meta del ValenciaLD”, confiesa Paco, pero nos avisa también de que “quiero que sepa que hice ese tiempo porque el 14 de abril me lesioné y una semana después ya corrí el triatlón de Gandía lesionado, que no tenía que haberlo hecho. No he podido entrenarme bien y ya salí del agua 12 minutos más tarde de lo que debía. En bicicleta más o menos lo esperado, pero en la carrera a pie tardé mucho más de lo habitual minutos. Estuve corriendo 3h15’ que son 45 minutos más de lo que tenía previsto. Si no, no habría llegado el último!!»
El pasado domingo, Paco Ferrer comenzó el día como siempre. “Yo desayuno un trago de leche y un plátano. Y durante la carrera solo bebo agua. Ni geles ni nada”, confiesa este triatleta, que reconoce que fueron muchas horas desde que se levantó a las seis de la mañana.
Hace 18 años, este mecánico de profesión, ya jubilado, tenía una vida diametralmente opuesta a la que ahora disfruta: “Me fumaba ¡tres paquetes de Marlboro al día! y llevaba una mala vida, comiendo y bebiendo. Me avisaron del peligro y dejé de fumar. Pero engordé mucho, con mis 1’58 metros llegué a pesar 91 kg. Y empecé a hacer deporte. Ahora estoy en 66 kilos, pero sé que me sobran algunos kilos que en las fotos se ve que tengo ‘barriguita”.
Su comienzo en el deporte popular llegó hace 15 en las carreras populares, primero de 10 ó 15 km. “Hace cuatro años pasé a los duatlones y triatlones. También me he atrevido con las carreras de montaña, pero me falla un poco la vista y tengo miedo a caerme”, nos confiesa.
Corriendo y nadando, solo tenía que sumar la bicicleta para llegar al triatlón. “Hasta hace siete años no había tenido ni una bicicleta en mi vida. Iba en coche a todos los sitios. Un amigo me regaló una bici vieja de montaña. La reparé y se la devolví. Y ahora tengo una bici de segunda mano con la que una o dos veces a la semana la cojo y hago 60 ó 90 kilómetros”.
Cuando le preguntamos por la sensación de acabar un triatlón de media distancia, un “medio Ironman”, como dice Paco, se emociona. Pero se apresura a recordarnos también que “en casa tengo 472 dorsales de carreras, travesías de puerto, y demás pruebas… Y este año llevo duatlones, dos triatlones, el Ultrafondo de 6h de Valencia… Ya llevo 12 ó 13 podium en estas pruebas. Ya no sé ni donde empezar a meter los trofeos y las medallas que me llevo en mi categoría (Veteranos 3)”. Y bromea contándonos que «pido que me inscriban con los de 33 años, pero no me dejan».
Ahora Paco disfruta del deporte cada día y en cada prueba. Por eso recomienda a todos su práctica, “que te llega a enganchar”. Y él lo ha notado en su colección de trofeos, pero sobre todo en su salud: “Cada año me hago un análisis médico… y no me sale ni dinero. Los médicos se asustan de los resultados. Se creen que estoy enfermo, hasta que le digo que las pulsaciones y presión es por el deporte”.
Lo dicho, todo un campeón Paco Ferrer, que se despide de nosotros lanzando un deseo al aire a sus 68 años. “Yo solo quiero seguir haciendo deporte 25 o 30 años más…”. Lo dicho, un mito. Uno de los héroes del Valencia LD.