Me llamo Inma Gil*. Quiero ser periodista deportiva. Fan en mayúsculas de lo estúpidamente felices que nos hace la red Wifi. Y la sensación de actualizar ansiosamente Instagram. Última hora: soy de la generación 2.0. De hecho, a varios de mis compañeros de Valencia Runner los conocí a través de las redes sociales. Des-virtualizar es fantástico. No concibo mi vida sin deporte. Una manía adaptada a mí como costumbre. Actualmente practico triatlón, pasando ya por tres distancias en aumento. Me divierte y produce momentos únicos.
Quizás debería escribir sobre juergas estudiantiles, aceptar en Facebook el botón de “Asistiré a la invitación del macro botellón” o simplemente acudir a la inauguración más esperada de la primavera: las terrazas nocturnas. Pero he decidido que mi etapa universitaria había que cerrarla con un broche de hierro. De oro no que yo no soy de ‘notazas`.
Me asusta publicar este post. Mejor dicho, me impone. El temor lo guardo y lo plasmo en el siguiente post. Me sorprendo, y lo digo en primera persona. Jamás imaginé llegar hasta aquí.
Estoy en una etapa de mi vida muy rápida, viviendo a contra reloj. En un mes dejaré de ser universitaria, presentaré mi trabajo final de carrera, me graduaré, seré periodista bajo título, me buscaré la vida y viajaré. También haré más cosas. Quizás emborracharé la emoción y brindaré en terrazas nocturnas. Por supuesto seré más atrevida y arriesgada si cabe. Y como no, si todo va bien, seré mitad de hierro.
Conocí a Samu, mi pareja, en la previa de su primer Medio Ironman. Ahora, a punto de cerrar un nuevo bloque en mi vida, decido sumergirme en mi mayor reto deportivo hasta el momento. Quiero ser más fuerte y capaz. Quiero ser un poco Ironwoman. Completar con Samu un recorrido que hace años nos unió. Y alcanzar metas en solitario.
El próximo sábado 9 de mayo me enfrento a mi primer Medio Ironman. Cerquita de Valencia, en Sagunto-Canet. Durante casi 5 meses he preparado esta prueba con ganas e ilusión. Sanus Vitae se ha encargado de mis entrenamientos y yo, he intentado cumplirlos. Ser finisher del Medio Ironman supondrá tanto que, mejor no diré más y esperaré a que se cumpla. Calma y cabeza. Sin tiempos ni presión.
Quiero un broche de hierro.
*Inma Gil tiene 23 años y está a punto de terminar la carrera de Periodismo. Puedes leerla también en su blog, o seguirla en sus cuentas en Instagram o Twitter.