Cada vez parece que los corredores populares están más concienciados en la necesidad de practicar deporte, en este caso la carrera a pie o running, de forma segura. Por ello, ha aumentado el porcentaje de corredores que se realizan las pruebas de esfuerzo antes de abordar grandes retos, como el Maratón o los ultras, pero también para aquellos que comienzan una práctica habitual deportiva.
Una prueba o test de esfuerzo ofrece al corredor numerosos de datos interesantes, que deben ser convenientemente analizados por los doctores, no sólo por los entrenadores. Muchos de los corredores se quedan con los valores que obtienen de umbral aeróbico, consumo de oxígeno, etc, valores importantes, pero no determinantes al cien por cien de que nuestra práctica deportiva es segura. ¿Es suficiente una prueba de esfuerzo para correr con tranquilidad? ¿Para evitar, incluso, la muerte súbita?
Para responder a esta pregunta, visitamos la Unidad de Cardiología Deportiva de la Clínica Sermesa. Allí, asistimos a una prueba de esfuerzo por parte del cardiólogo Darío Sanmiguel (amante de las carreras y corredor de ultradistancia) a otro corredor Javier Gómez (@javiergomez_run), con un objetivo ambicioso en el próximo Maratón Valencia Trinidad Alfonso: cruzar la línea de meta en 2h:58′. Es decir, un entrenamiento exigente para ese reto y una trayectoria de varios años trabajando y compitiendo a un nivel importante.
«Para evitar riesgos con mayor porcentaje habría que hacer un pack de pruebas que acompañen al test de esfuerzo, con una ecografía, electrocardiograma y alguna más, además de la ergogasometría y las pruebas de lactato, que te dan referencias sobre tus picos de rendimiento», afirma el doctor Sanmiguel. «Un test de esfuerzo solo es como poner al corredor en un banco de potencia, pero lo que interesa realmente es conocer la ITV complera de cada deportista«, añade.
El cardiólogo y c orredor específica un detalle clave en este tipo de pruebas: «Nuestra Unidad y las pruebas que realizamos tienen como objetivo intentar descartar aquellas causas cardiológicas, que son las más frecuentes, relacionadas con la muerte súbita del deportista. La re alización aislada de una prueba de esfuerzo con determinación de umbrales y consumo de oxígeno solo ofrecen una visión parcial de potenciales riesgo, estando más orientadas en muchos casos a valorar el rendimiento deportivo. Las pruebas que realizamos los Cardiologos de nuestra Unidad tienen como objetivo fundamental la seguridad del deportista descartando patologías cardíacas que potencialmente pudieran causar una muerte súbita. Es decir, realizamos una especie de ITV cardiológica».
Solo así se podrá tener una visión más certera y completa de que el corredor está realizando su afición preferida con total seguridad, aunque sea popular, y minimizar el riesgo de la muerte súbita del deportista, como explica el doctor en este vídeo donde el deportista es sometido a parte de las pruebas que pasará: