Desde un punto de vista ameno y cercaDesde un punto de vista ameno y cerca
no José Ibáñez (@JSucman) nos mostrará sus vivencias, experiencias y progresos en el mundo del running y del trail running. Muchos conoceréis ya su blog www.betatrailrunner.com, ahora también colaborará con nosotros aportando su granito de arena para ver más de cerca este apasionante mundo del running.
No vengo del atletismo, no he sido montañero, ni ciclista. Tampoco nadador, ni triatleta… ¿a ti te pasa igual? No es ninguna enfermedad, eres un #RunnerSinPedigree. Anteriormente jugaba a pádel (que también se puede considerar un deporte 🙂 y desde hace más de un año decidí ponerme a correr. No he dejado de hacerlo desde entonces. Es ahora una parte imprescindible de mi vida.
El caso es que cuando estás con un grupo de runners todos tienen antecedentes nobles… y ahí estoy yo, un llopis del asfalto, un mestizo de la montaña, dándolo todo para alcanzar a estos corredores de sangre azul. No me malentendáis que la nobleza no está reñida con la humildad en el caso del running, en otros… más elevados parece que no es así… y si no que se lo digan a la Casa Real.
Sin querer, aunque estoy muy contento con mis orígenes padeleros, uno se pregunta: ¿De dónde me hubiera gustado llegar al trail running? He de admitir que me hubiera gustado venir de la montaña 🙂 siento que la manera de enfocar el trail running por este tipo de perfil es mucho más «romántica». Han vivido la montaña a cámara lenta, disfrutado de sus paisajes siendo conscientes, además, de las virtudes y de los peligros del entorno. Elementos que para muchos de nosotros pasan inadvertidos pero que para ellos son elementos clave del disfrute dentro del entorno. Si se puede pedir, a la próxima me pido ser montañero antes de ser corredor de montaña.
Hablando de orígenes, no os creáis que solo del padel vive el hombre 🙂 siempre me ha gustado practicar deporte, mayoritariamente en equipo y si es cierto que correr estaba dentro de la preparación pero nunca se había convertido en una disciplina, era como la amiga fea o feo del baile con la que alguna vez te tocaba bailar… y fíjate al final ha sido una historia del estilo «patito».
Haciendo memoria, mis inicios en el deporte se rememoran hacia los años 80 donde empecé a practicar el JUDO. Debió ser una moda de la época, las artes marciales estaban al orden del día, Karate KID tuvo parte de culpa y su «DAL SERA, PULIL SERA». Del JUDO salté al fútbol (lo admito era muy malo)… pero como todo los amigotes iban, pues te apuntas por el grupo 🙂 No duré mucho y decidí probar suerte con el balonmano animado por mi profesor de gimnasia. Ves esto ya se me daba mucho mejor, siempre he sido mucho más habilidoso con las manos que con los pies. A este deporte le debo mucho y a los entrenadores y compañeros que tuve a lo largo de los muchos años que lo practiqué. Me dejó un bagaje muy bueno a la hora de entender el deporte de manera estructurada, con sus pretemporadas, sus partidos del sábado y sus juergas también.
Junto a este deporte empecé a practicar el tenis, deporte de precisión, difícil y a veces desesperante. He disfrutado mucho entrenando, pero lo odié jugando competición… no llegué a soltarme y los nervios me atenazaban. Un deporte individual donde tu cabeza es muy importante, tanto o más que tu técnica. Después de dejar el balonmano y el tenis vino un paréntesis que se cerró con la aparición del padel. Un deporte en equipo que se juega de manera individual… mucho más ameno que el tenis, en pleno boom donde en cada nave industrial que quedaba vacía se colocaban pistas a diestro y siniestro. Un boom parecido al que viven ahora las carreras de montaña, una auténtica locura. Estos son mis antecedentes, los de un #RunnerSinPedigree. Pero no ten engañes, si yo puedo, túpuedes! nunca es tarde para bailar con la fea o feo… fíjate al final puede convertirse en un bonito cisne!
*José Sucman (@JSucman) se define como “un corredor en prácticas”. Puedes consultar su personal visión del mundo del running en su blog www.betatrailrunner.com.